Una duda generalizada de muchos padres es cuánto tiempo deben permanecer sus hijos delante de las pantallas de tabletas, móviles u ordenadores y ¿Cómo afectan las pantallas a los niños?. Berta Entrambasaguas, especialista en optometría infantil, alerta sobre los inconvenientes que puede ocasionar una excesiva exposición desde el punto de vista visual y apunta por qué su uso debería estar restringido.
Además de ser una fuente de luz, sonido y movimiento, los dispositivos electrónicos están programados para generar una auto-recompensa en el cerebro del usuario: se trata de una inyección de adrenalina que provoca ‘adicción’. Por ello, es muy importante enseñar a los menores a prestar atención al mundo real, la naturaleza de lo inmóvil y aprender a limitar su tiempo frente a las pantallas para que puedan concentrarse.
Por ejemplo, para poder leer un libro la visión tiene que desarrollar una serie de habilidades visuales: entre ellas el enfoque, la convergencia y los movimientos oculares. Pero si no somos capaces de prestar atención a lo inmóvil, ¿Cómo vamos a poder atender?
Consecuencias del uso de pantallas en los niños
En la actualidad, las pantallas se encuentran ubicadas en diversas áreas como calles, centros comerciales, oficinas, hogares y hasta en nuestros bolsillos. Estas herramientas nos brindan la oportunidad de obtener información, entretenimiento y mantenernos conectados con otras personas. Además, pueden ser una excelente herramienta para entretener a nuestros hijos de forma efectiva. Sin embargo, su uso en exceso puede ocasionar impactos negativos en su crecimiento y desarrollo.
Problemas visuales en lo niños
El mantenimiento excesivo del enfoque en visión cercana, el que habitualmente se emplea frente a un dispositivo electrónico, puede derivar con el tiempo en miopía. Además, el brillo de las pantallas produce mayor sequedad ocular debido a que el parpadeo disminuye. Como padres responsables debemos tener un control de la miopía de nuestros hijos a edades tempranas.
Además de estar relacionado con la miopía, el uso prolongado de pantallas puede generar diversos efectos en la salud ocular, entre ellos:
Fatiga ocular: Mirar fijamente una pantalla por largos periodos de tiempo puede cansar los músculos alrededor de los ojos y causar dificultades para concentrarse, así como dolores de cabeza.
Visión borrosa: Mantener la mirada fija en la misma distancia durante un largo tiempo puede causar el espasmo de acomodación, donde el sistema de enfoque del ojo tiene espasmos y la visión se vuelve borrosa al levantar la vista de la pantalla.
Ojos secos: La disminución del parpadeo al mirar una pantalla digital puede derivar en ojos secos e irritados. En el caso de los niños que utilizan pantallas de computadora, esto puede ser más perjudicial debido a que tienden a estar más arriba de su campo visual habitual, lo que hace que los párpados superiores se abran más, acelerando la evaporación de la película lagrimal del ojo.
Por otro lado, la luz que emiten los dispositivos cambia los ritmos circadianos: hay estudios que verifican que la exposición a la luz de los dispositivos electrónicos provoca interrupciones en los ciclos del sueño, debido a que evita que la glándula pineal produzca melatonina, una sustancia responsable del correcto descanso y que se fabrica en ausencia de luz.
Por lo tanto, cuando los menores están hasta tarde delante de un dispositivo electrónico, están más activos fisiológicamente hablando, ya que el cerebro asocia esa luz azul que desprenden a un periodo de agitación. Para evitar esto, lo recomendable es que dejen de utilizarlos al menos dos horas antes de irse a la cama. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda cero pantallas para las edades entre 0 y 2 años y una hora al día como máximo (con supervisión) para los niños de entre 3 y 5 años.
¿Cómo proteger a los niños de las pantallas?
Una de las pautas principales y más efectivas para lograrlo es que los adultos que conviven con los niños les den ejemplo de buen uso de las nuevas tecnologías. Algunos consejos podrían ser no llevarse el smartphone a la cama o no usarlo durante las comidas familiares, porque el menor imitará su comportamiento.
En el caso de los adolescentes, es importante que la familia introduzca unas rutinas de sueño saludables y, en ellas, se incluye evitar que se inicien en el sueño más tarde por culpa del uso de las redes sociales.
¿Cuánto tiempo deben pasar los niños frente a las pantallas?
Como especialistas en optometría infantil, es importante tener en consideración que los bebés y niños pequeños no poseen un desarrollo visual completo desde su nacimiento, lo que implica que no pueden enfocar adecuadamente los objetos. Es por ello que deben tener precaución al exponerlos a pantallas que emiten rayos azul-violeta, ya que esto puede ocasionarles una mayor fatiga visual, además de que son más susceptibles al brillo de la luz y pueden experimentar con mayor facilidad dolores de cabeza, estrés visual, irritación y sequedad ocular.
Hay que darle importancia a la Academia Americana de Pediatría (ADA), que ha publicado una serie de recomendaciones en relación al uso de pantallas en niños y jóvenes, con el fin de asegurar un desarrollo saludable:
- Para niños de 0 a 18 meses, se recomienda evitar totalmente el uso de pantallas.
- De 2 a 5 años, se sugiere un límite de entre media y una hora diaria de contenido de alta calidad, siempre en presencia de un adulto que pueda ayudarles a entender lo que están viendo.
- Para niños de 7 a 12 años, se permite una hora al día de uso de pantallas, siempre y cuando no interrumpa su vida normal (sueño, actividad física, tiempo en familia, etc.).
- De 12 a 15 años, se amplía el límite a una hora y media, siendo importante prestar atención al contenido al que acceden.
- Para mayores de 16 años, se permite un máximo de dos horas al día, y se recomienda evitar el uso de pantallas en el dormitorio.
- En todas las edades, es importante fomentar las actividades al aire libre, como ir al campo, a la montaña, a la playa, etc., donde la luz natural puede actuar como un factor protector frente al abuso de los dispositivos electrónicos.
Es comprensible que durante situaciones excepcionales, como el confinamiento, pueda haber sido difícil respetar estas recomendaciones, pero es importante tener en cuenta su importancia para asegurar un desarrollo saludable de los niños y jóvenes.
Consejos del uso entre los más pequeños
Sabiendo que establecer límites adecuados para el uso de pantallas y redes sociales en los niños es un desafío, es esencial que los padres tomen medidas para lograrlo. Aquí te presentamos algunos consejos para ayudar a tus hijos a desarrollar una buena relación con las pantallas:
Dar ejemplo. Si tus hijos te ven pasando todo el día pegado a una pantalla, es natural que quieran hacer lo mismo. Por lo tanto, es importante que les expliques para qué usas cada dispositivo y que te desconectes de vez en cuando para realizar otras actividades.
Crea un ambiente positivo en la familia fomentando una relación saludable con las pantallas. No se trata de demonizar la tecnología, sino de aprender a integrarla de manera efectiva en nuestras vidas cotidianas.
Comparte tiempo de pantalla con tus hijos. Puedes mostrarles sitios web educativos, jugar juegos en línea en familia o descubrir nueva música juntos. De esta manera, no solo les enseñas a utilizar las pantallas de manera adecuada, sino que también fortaleces los lazos familiares.
Utiliza los controles parentales para bloquear contenido inapropiado para la edad de tus hijos.
Establece zonas y horarios libres de pantallas. Por ejemplo, el dormitorio y la hora de las comidas son momentos en los que se puede evitar el uso de dispositivos electrónicos.
Busca pasatiempos alternativos, preferiblemente al aire libre, donde los niños puedan disfrutar en familia o con amigos. Esto les ayudará a desconectar de las pantallas y a desarrollar habilidades sociales y físicas.
Conclusión
Es evidente que en la actualidad, los menores están expuestos con mayor frecuencia a la luz azul que emiten las pantallas. No obstante, si se actúa de forma consciente y responsable ante esta situación, se puede aprovechar las múltiples ventajas que la tecnología digital aporta a nuestra vida. Te recomendamos que te pases por tu óptica barbarela más cercana y solicites una cita para que nuestro equipo especializado en optometría infantil para que realice una revisión ocular de tu hijo. De esta manera, te asegurarás de que su salud visual no afecte su rendimiento académico.
¡Te esperamos!