La vista es uno de nuestros principales sentidos, ¿sabes cómo es el desarrollo visual desde el nacimiento?
A diferencia de otros sentidos, un recién nacido debe aprender a utilizar su sentido de la vista. Los ojos están formados, pero aún queda un complejo proceso de cambios y adaptaciones para que se desarrolle por completo. Un bebé puede reaccionar a la luz y es capaz de ver a una distancia aproximada de 35cm, pero como es normal, no puede contralarlos.
Durante los primeros meses de vida, el bebé, de forma inconsciente trabajará a través de reflejos primitivos el desarrollo de su visión, así como la agudeza visual a través de estímulos tan sencillos como el gateo. A continuación os explicamos paso a paso cómo es el proceso de desarrollo.
- Uno de los primeros estímulos visuales que identifica un recién nacido es el rostro de su madre y será a partir de las dos semanas cuando empieza a mostrar interés por ciertos objetos luminosos y el rostro humano.
- A medida que la retina se desarrolla, las pupilas se hacen más amplias y pueden distinguir entre la oscuridad y la claridad, las formas y los colores brillantes.
- Con normalidad el bebé en sus primeros meses no ha madurado el sistema visual por lo que los movimientos de sus ojos no son similares y con frecuencia puede que bizquee.
- Desde el primer mes los bebés pueden seguir objetos en movimiento y empezar a enfocar.
- En torno a los dos o tres meses empezará a distinguir volúmenes y diferenciar colores. Además, hasta ahora los objetos eran difusos y empezará a percibir los contornos.
- A partir de los cuatro meses, el fortalecimiento muscular y la mayor movilidad del bebé le permitirá percibir pequeños detalles y enfocar a diferentes distancias, lo que supone un gran avance visual. Empezará a reconocer objetos y a buscarlos con sus manos y la mirada.
- La visión del color y la discriminación de objetos empieza a desarrollarse también a partir del cuarto mes, lo que permitirá encontrar juguetes y practicar sus primeros juegos.
- A partir de los siete meses nuestro bebé podrá mirar fijamente a los objetos y percibir la profundidad, el dominio del entorno será mayor y empezará a gatear.
- Que un bebé empiece a gatear le provee de muchas capacidades visuales, se vuelven más observadores y aumenta su campo visual, además de su coordinación binocular.
- Al cumplir el primer año de vida, las funciones básicas se encuentran desarrolladas, nuestro bebé ya reacciona ante objetos, es capaz de distinguirlos y encontrarlos entre otros similares y aunque su sentido de la vista debe seguir desarrollándose ya ha adquirido las principales funciones y su campo visual funciona como el de un adulto.
Como ves, durante estos meses, su desarrollo visual y motor es un proceso complejo que debe ser el adecuado, no debemos intentar acelerarlos y estar siempre alertas para poder ayudarlos a superar las barreras. Las revisiones visuales se aconsejan desde los primeros tres meses desde los cuales se puede detectar precozmente cualquier anomalía.