Hace unos días, os hablábamos de la visión binocular, hoy queremos hablaros del estrabismo, una enfermedad derivada de una falta de binocularidad.
El estrabismo infantil es una afección ocular más común de lo que creemos. Se trata de una pérdida de paralelismo entre los ojos, que provoca que cada uno de ellos se dirija hacia un lado. Se trata de uno de los defectos visuales más preocupantes en niños pequeños que se producen cuando las funciones binoculares no se desarrollan correctamente. Por ello es imprescindible realizar consultas recurrentes con un optometrista infantil, para controlar y evitar estas afecciones oculares.
En un paciente con estrabismo, cada ojo mira en dirección distinta al otro, siendo uno de ellos el fijador, mientras que el otro, se encuentra desviado. Esto hace que a nuestro cerebro le lleguen dos imágenes distintas, el cual tiende a descartar la imagen del ojo menos nítida. Las causas de esta enfermedad son varias, intervienen factores hereditarios, oftalmológicos y defectos de refracción como miopía o hipermetropía.
¿Qué es el estrabismo?
Para la gente que se pregunta qué es el estrabismo, el estrabismo es una condición ocular que se caracteriza por la desalineación de los ojos, donde uno de ellos puede estar desviado hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo. Esta condición puede afectar tanto a niños como a adultos y tiene implicaciones no solo estéticas, sino también funcionales en la visión. En este artículo, exploraremos las causas del estrabismo, los diferentes tipos que existen y los tratamientos disponibles para corregir esta condición.
Causas del Estrabismo
Las causas del estrabismo pueden ser diversas y a menudo están relacionadas con problemas en los músculos que controlan el movimiento ocular, así como en los nervios y en el cerebro, que coordina estos movimientos. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Genética: Existe una predisposición genética al estrabismo, lo que significa que puede ser hereditario. Si un miembro de la familia lo tiene, es más probable que también desarrolle estrabismo en los niños.
- Errores de refracción: Condiciones como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo pueden contribuir al desarrollo de esta condición. En algunos casos, la necesidad de corregir la visión con gafas o lentes de contacto puede alinear los ojos adecuadamente.
- Problemas neurológicos: Algunas afecciones neurológicas, como la parálisis cerebral o el síndrome de Down, pueden aumentar el riesgo de estrabismo debido a la afectación del control muscular o nervioso.
- Lesiones o enfermedades: Traumatismos en la cabeza, enfermedades que afectan los músculos o los nervios, como la miastenia gravis, o infecciones que dañan los nervios pueden provocar estrabismo.
Tipos de Estrabismo
El estrabismo puede presentarse de varias formas, dependiendo de la dirección de la desviación ocular. Los tipos más comunes son:
- Esotropía: Desviación hacia adentro de uno o ambos ojos. Es el tipo más común en niños y a menudo se observa desde una edad temprana.
- Exotropía: Desviación hacia afuera de uno o ambos ojos. Puede ser intermitente, ocurriendo en momentos de distracción o cansancio.
- Hipertropía e Hipotropía: Desviaciones hacia arriba (hipertropía) o hacia abajo (hipotropía) del ojo afectado. Estos tipos son menos comunes pero pueden estar relacionados con problemas en los músculos específicos que controlan el movimiento vertical del ojo.
Tratamientos para el Estrabismo
El tratamiento del estrabismo busca corregir la alineación de los ojos y mejorar la visión binocular, es decir, la capacidad de ambos ojos para trabajar juntos. Los tratamientos varían según la gravedad del estrabismo, la edad del paciente y las causas subyacentes. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Corrección óptica: Las gafas o lentes de contacto pueden corregir errores de refracción que causan o contribuyen al estrabismo. En algunos casos, el uso de parches en el ojo dominante también puede ayudar a fortalecer el ojo más débil.
- Terapia visual: Este es un conjunto de ejercicios oculares diseñados para mejorar la coordinación y el control de los músculos oculares. La terapia visual puede ser útil en casos de estrabismo leve o intermitente.
- Cirugía: En casos donde otras intervenciones no son efectivas, se puede recomendar la cirugía. La cirugía de estrabismo implica ajustar la posición de los músculos que controlan el movimiento ocular para alinear adecuadamente los ojos.
- Inyecciones de toxina botulínica: En algunos casos, se utilizan inyecciones de botox para debilitar temporalmente los músculos oculares, lo que puede ayudar a alinear los ojos. Este tratamiento es menos común pero puede ser una opción para ciertos tipos de estrabismo.
Prevención y Cuidados
Aunque no siempre es posible prevenir esta condición ocular, especialmente si es de origen genético, hay medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo o a tratarlo de manera efectiva en sus etapas iniciales. Es fundamental realizar exámenes oculares regulares, especialmente en niños, para detectar problemas de visión oculares temprano. Además, en caso de trauma o enfermedad, buscar tratamiento médico adecuado puede prevenir el desarrollo de complicaciones como el estrabismo.
El estrabismo es una condición tratable que puede afectar significativamente la calidad de vida si no se aborda de manera adecuada. Ya sea a través de corrección óptica, terapia visual o cirugía, es posible lograr una mejora significativa en la alineación ocular y la función visual. La detección temprana y el tratamiento adecuado son clave para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.