¿Quién decide si merece la pena la graduación de la vista? Y ¿Qué criterios sigue para tomar esa decisión?
Me lanzo a Escribir esto desde Barbarela, por un caso de esta mañana que os quiero contar por lo especial e inspirador que me ha parecido:
Dani ( nombre ficticio) es un chico de 16 años, de mirada amable y un luchador de carácter positivo.
Ha venido con su madre porque fueron a la oftalmóloga hace unos días y le dijo que le había subido “un poco“ la graduación de la vista y que “no merecía la pena cambiar los cristales por eso”…
La mamá quería saber cuánto era ese “poco”, a lo que yo le he preguntado…. ¿No te lo ha dicho la oftalmóloga? Respuesta: No, no me lo ha dicho.
Tras esta información como optometrista infantil, le he preguntado a Daniel: ¿Tú? ¿ Por qué has ido al oftalmólogo? Y me ha contado que notaba que veía borroso con el ojo izquierdo especialmente, tanto de lejos como de cerca y que no se encontraba cómodo. Tras hacerle otras preguntas y hablar de otras cosas que me ha contado, he empezado a hacerle el examen visual y he visto que al graduarse la vista, el resultado ha sido, una subida de 0.75 en la dioptría de cada ojo y hemos comparado la visión que tenía con sus gafas con la graduación de las gafas nuevas. A lo cual contestaba en los distintos test que prefería la nueva.
Y aquí viene mi reflexión…. ¿Quién decide cuánto es mucho, poco o suficiente para cambiar la graduación? ¿Quién decide si merece o no la pena?
Pues en mi opinión, en muchos casos, debe decidirlo la persona que lleva las gafas. Después de, obviamente estar bien evaluado, bien resueltas todas sus dudas y bien asesorado.
Hay que tener en cuenta una serie de consejos antes de graduarse la vista. Y ¿Por qué? Pues porque un cambio de 0.75 no afecta igual a todo el mundo: hay personas con varias dioptrías que suelen ir sin gafas porque están cómodas y otras que un cambio de 0.25 en un ojo le está molestando y necesitan cambiarlo para seguir haciendo su vida de forma cómoda. De la misma manera que hay personas que se adaptan mejor a los cambios ( en general, en la vida ) y otras que no, personas que les gustan mucho las actividades al aire libre y otras que hacen maquetas de barco o relojes. Unas que cuando ven una motita de polvo en la esquina de la tele no se pueden concentrar en la peli que están viendo y otras que no ven el bote de cola cao cuando han mirado ya tres veces en el mismo mueble y lo tienen delante.
¿Cómo interpretar la graduación de la vista?
Somos como vemos y al revés, por eso no se puede generalizar, igual que con el dolor, con la sensación de frio o calor o con la firmeza de un colchón.
Usando una frase de mi profesor el Dr.Robert Sanet, “los ojos no entran solos rodando por la puerta”, pertenecen a una persona y esa persona tiene unas necesidades, unos síntomas, una forma de ser y de percibir el mundo que no sabemos y menos aun si no la miramos, le preguntamos y escuchamos lo que necesita.
Recuerdo un día en uno de sus seminarios, yo estaba sentada en primera fila ( cosa que jamas hice en el colegio y mucho menos en la carrera….) y tenía un abrigo puesto mientras que él estaba en manga corta. La sala estaba a la misma temperatura para todos, pero yo tenía frio y el mucho calor…. Entonces, 0.75 puede “no merecer la pena” para la persona que le ha dado al botón de la máquina” pero puede ser un gran cambio para Daniel.
Daniel ha tenido unos años muy duros, nació con una escoliosis, estuvo dos años con un corsé que le impidió hacer muchas de las cosas que un niño de su edad seguramente quería hacer, este año se ha operado y yo que he visto las radiografías me puedo imaginar lo que han tenido que pasar. Además ha superado el curso estudiando de noche y examinándose cuando los profes le han permitido, después de faltar durante meses….
Me pregunto si ese 0.75 a él si le hubiera merecido la pena, me pregunto si esa situación de tensión y estrés le ha afectado a su visión, a su capacidad acomodativa, y a otras muchas habilidades visuales.
Yo tengo la respuesta clara, y es un SI como el centro de salud de grande y más aún, porque él no pidió la cita por gusto, sino porque NO ESTABA BIEN.
Si no hablas con la persona, si no le haces las preguntas adecuadas, si no escuchas atentamente y de forma activa lo que necesita…. Difícilmente le vas a poder ayudar.
Escuchar siempre merece la pena y ver bien, también
En en nuestra óptica en Málaga, podemos ayudarte con la graduación de vista, o graduación de gafas. Pide cita llamando al 680 91 63 26.
Preguntas frecuentes
Qué son las dioptrías
Cuántas dioptrías se pueden tener
La cantidad total de dioptrías que una persona puede tener no tiene un límite específico y puede variar ampliamente dependiendo del tipo de problema visual que tenga. Sin embargo, generalmente se considera que la graduación de las dioptrías puede ir desde valores muy bajos, como 0.25 dioptrías, hasta valores muy altos, que pueden superar las 20 dioptrías en casos extremos de miopía, hipermetropía o astigmatismo.
No ver de lejos como se llama
Al no ver de lejos, se le llama Miopía.