Todos los años, ante la inminente llegada del verano, como Optometrista Infantil, escribimos en este blog recordando a todos nuestros amigos la importancia que tiene proteger la visión en esta época. Y siempre hacemos especial hincapié en la visión infantil, porque son los más pequeños los que suelen tener este aspecto más descuidado y son, precisamente, los que más lo necesitan.
El uso de gafas de sol entre la población adulta se ha generalizado, ya sea por una cuestión de simple moda, o porque nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene proteger nuestra visión de los potentes rayos de sol veraniegos. Sin embargo es curioso observar como muchas veces descuidamos la salud visual de nuestros pequeños. Por ello, para cuidar la visión infantil es necesario contactar con un optometrista infantil que nos asesore.
En el artículo que publicábamos hace casi ya un año, «VISIÓN INFANTIL – ¿GAFAS DE SOL PARA NIÑOS?», ya advertíamos de las consecuencias que pueden tener para los reyes de la casa la exposición continuada a la radiación solar en verano. Solo por recordarlo, merece la pena mencionar que enfermedades como cataratas o DMAE (degeneración macular asociada a la edad) pueden tener su origen en la falta de protección frente al sol en estas edades y que, no solo no remiten, si no que se agravan cuando alcanzamos la edad adulta.
Riesgos de sufrir daños en nuestra salud visual en verano
El riesgo de sufrir daños en nuestra salud visual es acumulativo a lo largo de toda nuestra vida y por esto resulta especialmente importante proteger los ojos de los más pequeños desde una edad temprana. Los niños pasan mucho más tiempo que nosotros realizando actividades al aire libre y necesitan aún mayor protección que los adultos frente a los rayos UV. Igual que les ponemos una crema protectora con un factor solar mucho más alto que la que nos ponemos nosotros, hasta un factor 50, debemos proteger también su visión de la forma más adecuada ¿Por qué les protegemos solo la piel si los rayos UV también inciden sobre su visión? Mientras que, para la piel, las peores horas del día son las centrales; para los ojos los efectos más dañinos se producen al atardecer y al amanecer, porque los rayos de sol inciden directamente sobre los ojos. Recuerda esto cuando estés en la playa o en la piscina a esas horas con tus pequeños.
Como Optometrista infantil, volvemos a recordar que NO es suficiente con que estén bajo una sombrilla o que les pongamos gorras o sombreros, eso NO protege sus ojos de la radiación UV de manera eficiente. El único modo efectivo de proteger sus ojos es con unas buenas gafas de sol.
Evolución de la visión infantil
¿Qué es la visión en los niños?
¿Cómo evaluar la visión de un niño?
Para evaluar la visión de un niño se deberá fijar su mirada en un objeto pequeño, en primer lugar con un ojo y posteriormente con el otro. De esta manera se podrá evaluar en qué situación se encuentra la visión del niño.
¿Cuánto ve un niño de 4 años?
Por eso volvemos a insistir, un año más, en la necesidad de protegerles del sol de manera adecuada; acudiendo a un optometrista infantil, comprando unas buenas gafas siempre en tu óptica de confianza, asesorados por verdaderos profesionales que conocen perfectamente nuestras necesidades y van a aconsejarnos adecuadamente sobre lo mejor para nosotros y nuestros hijos. Huye de las «gangas» y de las falsificaciones, unos cristales originales de calidad cuestan muy poco más y nos aseguramos la protección de los ojos que más queremos.