Los reflejos primitivos son una serie de movimientos automatizados e involuntarios, con los que venimos cuando nacemos para permitir por ejemplo succionar o descender por el canal de parto. Estos deben se integrarse de forma natural y si no lo hacen pueden afectar al control postural y, por tanto, pueden influir en el desarrollo y en el aprendizaje del niño.
¿Qué son los reflejos primitivos?
Los reflejos primitivos son movimientos automáticos que un recién nacido realiza en respuesta a estímulos específicos. Se denominan «primitivos» porque son respuestas básicas, gobernadas por las partes más antiguas y menos desarrolladas del cerebro. Estos reflejos son esenciales para la supervivencia del bebé, ya que lo ayudan a responder a su entorno de manera rápida y efectiva antes de que tenga control consciente de su cuerpo.
Principales reflejos primitivos y su función
Reflejo de Moro: Conocido también como el reflejo del sobresalto, el reflejo de Moro se activa cuando el bebé siente que está cayendo o escucha un sonido fuerte. La respuesta consiste en que el bebé extiende sus brazos y piernas, luego los retrae rápidamente hacia su cuerpo. Este reflejo es crucial para la supervivencia, ya que prepara al bebé para aferrarse a su madre en situaciones de peligro.
Reflejo de búsqueda (o de raíz): Este reflejo se activa cuando se toca la mejilla del bebé, lo que provoca que gire la cabeza hacia el estímulo y abra la boca. Este reflejo ayuda al bebé a encontrar el pezón o biberón para alimentarse.
Reflejo de succión: Este reflejo complementa al de búsqueda y es esencial para la alimentación. Cuando algo toca el paladar del bebé, automáticamente comienza a succionar, lo que facilita la lactancia.
Reflejo de prensión: Cuando se coloca un objeto en la palma de la mano del bebé, este cierra los dedos alrededor del objeto con fuerza. Este reflejo tiene un origen evolutivo, ya que permite al bebé aferrarse a su madre.
Reflejo tónico del cuello: Este reflejo se produce cuando se gira la cabeza del bebé hacia un lado, y el brazo y la pierna del mismo lado se extienden mientras los del lado opuesto se flexionan. Se cree que este reflejo ayuda a preparar al bebé para futuros movimientos coordinados, como gatear.
La desaparición de los reflejos primitivos y su importancia
A medida que el bebé crece y su cerebro madura, estos reflejos comienzan a desaparecer, generalmente entre los 4 y 6 meses de vida. La desaparición de los reflejos primitivos es un buen indicador de que las vías neurológicas más avanzadas están comenzando a tomar el control. Por ejemplo, el reflejo de Moro debe desaparecer para permitir que el niño desarrolle movimientos voluntarios más sofisticados.
Si estos reflejos persisten más allá de los 6 meses, podría ser un signo de trastornos neurológicos o del desarrollo, como la parálisis cerebral o el trastorno del espectro autista. Por esta razón, los pediatras suelen evaluar estos reflejos durante las revisiones regulares del bebé.
Los reflejos primitivos y el sistema nervioso
Los reflejos primitivos están íntimamente relacionados con el desarrollo del sistema nervioso del bebé. Representan la actividad básica del cerebro y la médula espinal antes de que las regiones corticales superiores asuman el control de los movimientos. En otras palabras, son el primer «esbozo» de las respuestas motoras que el cerebro del bebé perfeccionará con el tiempo.
A medida que el cerebro del niño madura, las conexiones neuronales se vuelven más complejas, permitiendo el control voluntario de los músculos. La inhibición de los reflejos primitivos es una parte natural de este proceso. Sin embargo, si el desarrollo neurológico se ve afectado, los reflejos pueden persistir, lo que indica que las vías más primitivas del cerebro están dominando.
Reflejos primitivos y desarrollo motor
Los reflejos primitivos no solo son importantes indicadores de la salud neurológica, sino que también juegan un papel en el desarrollo motor. Por ejemplo, el reflejo de prensión ayuda al bebé a desarrollar la coordinación mano-ojo, mientras que el reflejo de búsqueda y succión son fundamentales para establecer patrones de alimentación adecuados.
Conforme el niño crece, estos reflejos son reemplazados por habilidades motoras más complejas, como agarrar objetos voluntariamente, sentarse, gatear y finalmente caminar. Un desarrollo motor adecuado depende en gran medida de la correcta aparición y desaparición de los reflejos primitivos.
¿Qué síntomas nos podrían indicar que mi hijo/a tiene algún reflejo activo?
- Poco equilibrio.
- Saca la lengua cuando escribe o se chupa el dedo.
- No puede permanecer sentado.
- Enuresis, y problemas para controlar esfínteres.
- Mala letra.
- Poca coordinación.
- Escribe ejerciendo mucha presión sobre el papel.
- Coge mal el lápiz.
- Problemas para montar en bicicleta (sin ruedines), aprender a hacer la voltereta, o para nadar a braza.
- Problemas de organización.
- Problemas de comportamiento, muy introvertido y tímido o agresivo.
- Hipersensibilidad a la luz, al tacto, o a los sonidos.
- Le molesta la ropa ajustada a nivel de la cintura.
- Problemas de atención y concentración.
¿Cómo integrarlos?
En el Centro de terapia visual de Óptica Barbarela, nuestra especialista en terapia visual – reflejos primitivos Berta Entrambasaguas realiza terapia BRMT (Blomberg Rhythmic Movement Training), estos ejercicios están basados en los movimientos que hacen los bebés desde que nacen. Este trabajo se realiza tanto en casa cómo en consulta, todo ello con revisiones para cambiar los ejercicios según la persona va integrándolos.
Los reflejos primitivos son una parte esencial del desarrollo infantil y un indicador importante de la salud neurológica. Desde el reflejo de Moro hasta el de succión, estos movimientos automáticos preparan al bebé para interactuar con su entorno y son reemplazados gradualmente por acciones voluntarias más complejas. La monitorización adecuada de estos reflejos por parte de profesionales de la salud es crucial para asegurar un desarrollo neurológico sano y detectar a tiempo posibles problemas.
Preguntas frecuentes
¿Pueden los adultos tener reflejos primitivos retenidos?
Sí, de hecho casi todos los adultos tenemos 1 o más reflejos retenidos, sin embargo, hemos aprendido a compensarlos. Los adultos podemos tener síntomas cómo mareos cuando miramos hacia arriba para coger un bote en el supermercado o hacia abajo en unas escaleras mecánicas. Tener problemas de coordinación, que nos dificulten la realización de algún deporte, por ejemplo.
¿Pueden los adultos trabajar Terapia BRMT?
La respuesta es sí, cualquier adulto puede realizar terapia de movimientos rítmicos.